TIERRAS DE LAS MIL Y UNA NOCHES

Todos hemos oído hablar de Las Mil y Una Noches esa mítica recopilación de relatos tan famosos como Aladín y la lámpara maravillosa o Alí Babá y los cuarenta ladrones. Estos míticos relatos que de seguro hemos escuchado alguna vez se daban lugar en escenarios maravillosos, palacios de ensueño, desiertos sin fin... Pues para retomar mis andanzas por este blog (después de dejarlo meses inactivo) he decidido hacer una serie de entradas dedicadas a los reinos islámicos.

BAGDAD O EL CALIFATO ABASÍ.

Bagdad, se llena la boca al decir esa palabra, al oír esa palabra no podemos evitar pensar en palacios de ensueño con cúpulas gigantes, minaretes que alcanzaban el cielo, zocos donde se compraban las maravillas de todo el mundo...

Pero los comienzos de esta gran utopía medieval no fueron para nada tan magníficos, fueron más bien sangrientos.

Año 750 d.C Califato Omeya.
La familia Omeya, que sucedió a Maoma en la regencia del reino islámico, esta viviendo sus peores momentos, la dinastía lleva en el poder desde el 661 y a hecho vivir al mundo islámico eras de esplendor, pero en los últimos años a la familia Omeya le ha salido una familia rival, la Abasí y esta familia contaba con un factor a su favor, eran los descendientes directos del profeta Maoma.

Mapa del Califato Omeya.

Pero mientras los omeyas se derrumbaban en una espiral de caos y desorden, los abasíes sus rivales ganaban el apoyo de multitud de pueblos y razas, anteriormente sometidos por los omeyas.

El último de los califas omeyas fue Marwan II, que tras un fallido intento de victoria contra los abasíes en el río Zab, fue asesinado, este marcó el final de los omeyas, bueno, no, un familiar de Marwan, llamado Abderramán consiguió escapar de la matanza de los omeyas y se fue a vivir a España, donde independizó al emirato de Al-Andalús del nuevo califato Abasí.

La capital de los omeyas era Damasco, pero los abasíes querían borrar los recuerdos del antiguo califato y decidieron  fundar una nueva capital para todo el mundo islámico, Bagdad, ciudad de la paz.

Damasco, antigua capital califal.

Los abasíes sentían un profundo respeto y admiración al antiguo Imperio Persa, así que para honrar a este imperio ya caído decidieron construir su capital a la imagen y semejanza de las antiguas ciudades persas, y aún más, lo hicieron en tierras persas, Iraq.

En su tiempo las ciudades persas fueron los mayores baluartes de riqueza, poder y sofisticación, y a cierto modo los abasíes y su líder, el califa Al-Mansur estaban decididos a crear una ciudad que fuera el centro de todo el mundo islámico. 

El modelo clásico de ciudad persa, era una gran muralla redonda, en el interior de ella se distribuían las casas, bazares, mercados y mezquitas, todo esto unido por avenidas radiales que daban vueltas a lo largo del anillo inicial. Luego en el centro se construyó otro anillo y en su interior, dentro de este se construyeron los edificios del gobierno, los palacios del califa, la mezquita principal etc. para finalizar la construcción de la ciudad se construyeron grandes parques y jardines.

Bagdad original.

Más de 100.000 obreros trabajaron en la construcción de Bagdad. Durante el gobierno del califa Al-Mansur, la ciudad se enriqueció notablemente, y se convirtió en uno de los mayores centros culturales del mundo.

La mayor representación de esa cultura fue la Casa de la Sabiduría, allí se traducían los textos griegos, persas e indios al idioma árabe.

Imagen de la Casa de la Sabiduría.

El sueño de la familia Abasí era construir un imperio con la hegemonía y el poder militar de los árabes y con las costumbres ceremoniales de la corte persa, y en cierto modo en Bagdad lo consiguieron.El califa y su familia residían en el Gran Palacio de la Puerta de Oro. este gran palacio se encontraba en el centro de la ciudad, junto a la mezquita, el palacio contaba con una gran cúpula verde de 49 m de altura. Cerca del gran palacio estaban las mansiones de los funcionarios del gobierno.

Recreación del Bagdad abasí, con el gran palacio en el centro.

Pero la estratégica posición de Bagdad, hizo su magia en unos pocos años la ciudad tuvo una gran expansión, y la población ascendió notablemente. Desde el puerto del Tigris llegaban grandes barcos mercantes dispuestos a descubrir lo que Bagdad podía ofrecer.

Puerto del Tigris.

Durante el califato abasí Bagdad tuvo su edad dorada, pero fue durante el reinado del califa Harún al-Rashid cuando la ciudad vivió su cenit d esplendor, población y extensión. Según datos específicos el Bagdad de Harún al-Rashid pudo tener entre 700.000-1.000.000 habitantes, una población solo comparable a la de Constantinopla o Chang´an.
Pero la estratégica posición de Bagdad, hizo su magia en unos pocos años la ciudad tuvo una gran expansión, y la población ascendió notablemente. Desde el puerto del Tigris llegaban grandes barcos mercantes dispuestos a descubrir lo que Bagdad podía ofrecer.

Expansión máxima del Bagdad califal, con la ciudad redonda en el centro.

Este Bagdad es el escenario de los cuentos de las Mil y Una Noches el de los bazares, palacios, mezquitas, princesas... En Bagdad se daban lugar los mayores avances tecnológicos y culturales de todo el mundo, la arquitectura árabe alcanzó un nivel de sofisticación que no se vería en muchos años.

Nos veremos próximamente para descubrir los secretos del mundo árabe...

Escenario de las Mil y Una Noches

EGIPTO EL IMPERIO ANTIGUO.

En los albores de la civilización, Egipto era solo un reino más, pero una lista de reyes llevaría a Egipto a la fama mundial y lo convertirían en el país más poderoso de la época, esta época, llamada "La Edad de Oro", es conocida como el Imperio Antiguo, la era de las pirámides.

Las legendarias pirámides de Egipto. 

Cuándo Menes unificó todo el país y fundó la ciudad de Menfis, dio lugar a la Dinastía I, que se dedicaría a unificar todo el país y a crear la identidad egipcia. Las dinastías que la siguieron continuaron esta labor, pero llegada la Dinastía III los faraones empezaron a levantar colosales estructuras que les dieron fama mundial, las pirámides.

Para principios de la Dinastía III, un joven llamado Zoser subió al trono de Egipto. Desde pequeño, Zoser soñaba con ser recordado para la eternidad y así sería. En aquella época los enterramientos faraónicos eran muy simples, estos eran enterrados en una estructura rectangular hecha de ladrillos de adobe, llamad mastaba. En un principio Zoser solo pensaba levantar una mastaba más grande que la de sus antepasados y además hacerla de piedra. Para la construcción de este proyecto contó con la ayuda del famoso arquitecto Imhotep. 

Pero para sorpresa de todos, las obras de la mastaba acabaron repentinamente pronto, así que Imhotep decidió crear algo nuevo, algo nunca visto. Agrandó la base de la mastaba, y sobre ella colocó una mastaba algo más pequeña y repitió este proceso seis veces creando la primera pirámide, la pirámide escalonada. Esta gran edificación contaba con más de sesenta metros de altura, y sin ninguna duda fue el edificio más alto del mundo en aquella época.

Pero no solo se edificó la pirámide, sino que también se construyó una gran necrópolis que dotó al faraón de una fama mundial.

Plano de la necrópolis de Saqqara.

Zoser hizó leyenda, su nombre retumbaría en Egipto por los siglos y hasta los últimos farones recordarían al gran constructor.

Estatua de Zoser.

A su muerte Zoser fue enterrado en su pirámide, dando lugar a una nueva tradición la de las pirámides. Durante varias generaciones los egipcios construyeron pirámides escalonadas, pero ninguna más grande, ni de mayor calidad que la Zoser.

La Tercera Dinastía fue la primera en introducir el concepto de "pirámide", pero sin duda sería la Cuarta Dinastía la que construiría las pirámides más colosales.

Las pirámides de Giza, datan de la Cuarta Dinastía, la "Edad de Oro" de Egipto. Todo esto comienza con un faraón soñador, Seneferu. Seneferu soñaba con construir una pirámide perfecta, con sus cuatro lados planos. En aquella época Egipto era la mayor potencia del mundo, ningún imperio mesopotamico podía igualarlo, así que las arcas del reino estaban llenas, era el momento perfecto para soñar.

Faraón Seneferu.

Para la construcción de su pirámide, Seneferu eligió la desértica zona de Meidum. Las obras de su pirámide fueron rápidas, pero hay pruebas de que pudo derrumbarse y fue abandonada. Esta pirámide es conocida como la pirámide de Meidum y hoy en día es solo ruinas.

Restos de la pirámide de Meidum

Pero a pesar de la derrota obtenida en Meidum, Seneferu no iba deshacerse de su sueño de una pirámide perfecta, así que volvío a reunir a una cuadrilla de trabajadores, el material suficiente y se puso a construir otra pirámide en Dahshur, otra zona desértica. Una vez empezó a construir en Dahsur, volvieron a aparecer problemas, pues grandes grietas comenzaron a aparecer en la base de la pirámide, obviamente no habían elegido el sitio correcto para construir. Pero Seneferu no estaba dispuesto a volver a abandonar su pirámide y demostró un gran ingenio al aplicar la siguiente solución: si el peso desquebrajaba la base de la pirámide, obviamente no se podía seguir construyendo hacía arriba, así que se cambió de rumbo y la pirámide siguió su curso, pero torciéndose hacia el interior.

Pirámide Acodada, (así es llamada).

Pero a pesar de que su busca de la perfección le costó a Seneferu desangrar a su país, no paró hay, sino que decidió emprender una nueva construcción allí, en Dahshur, esta vez ya era la definitiva, si lo lograba haría historia, si no, sería tristemente recordado.

En Dahshur, Seneferu llevaría acabo su última oportunidad, esta vez no podía fallar. Reunió un gran grupo de trabajadores y una piedra caliza de gran calidad, que tenía un cierto color rojo. Esta vez Seneferu apostaría alto, pues esta pirámide fue diseñada con unas dimensiones mucho mayores a sus predecesoras. La pirámide Roja, así llamada por las piedras rojas con la que fue construida, fue todo un éxito, un triunfo tras varias derrotas, con más de cien metros, jamás el hombre había construido a esa altura. Pero a pesar de haber logrado la perfección, Seneferu decidió no ser enterrado en la Pirámide Roja, sino que dispuso que a su muerte llevaran su cuerpo a la Pirámide Acodada.

La pirámide Roja

Seneferu dejó el listón muy alto a sus sucesores pero estos demostrarían estar a su altura. A la muerte en el 2579 a.C Seneferu fuesucedido por su hijo el rey Jufu, más conocido como Keops. Keops heredó un país en su "Edad de Oro" y estaba dispuesto a utilizar todos los recursos de su imperio en la construcción de la mayor pirámide que el mundo jamás viera. La gran pirámide es la más famosa de todas, con más de ciento cuarenta metros de altura fue la pirámide más 

alta de todo Egipto.

Estatua del faraón Keops.

Para su construcción se emplearon más de veintemil hombres. Estos hombres vivían en poblados cercanos a la pirámide, hombres llevaban una dieta especializada, compuesta solo por carne de reses. Esta dieta les daba fuerza para trabajar para la construcción de tal colosal proyecto. Jamás el hombre había apuntado tan alto, ni lo haría en casi cuatro mil años, aquello hizo que Egipto se convirtiera en el centro del mundo, en el imperio de los imperios, jamás ninguna construcción pudo eclipsar a la gran pirámide de Giza.

Pirámide de Giza vista por unos extranjeros. 

Pero alejándonos de las pirámides, la vida en el Imperio Antiguo fue sumamente próspera, con las crecidas anuales del río Nilo, las tierras egipcias eran las más fértiles del mundo, con la construcción de las pirámides, miles de artesanos se movilizaron, y el arte alcanzó un gran desarrollo y en cuánto a la urbanización, Menfis, capital de Egipto, fue la ciudad más grande de la Tierra, puede que con cerca de 500.000 habitantes, aunque la verdad, me parece algo disparatado.

Pero tan maravillosa situación no dura eternamente. La cuarta dinastía fue la edad de Oro, los reyes: Seneferu, Keops, Dyedefra, Kefrén y otros grandes faraones, llevaron al país a una prosperidad jamás alcanzada en Egipto, pero a medida que el tiempo pasaba, los gobernantes locales empezaron a tener más y más poder, lo cuál hizo que el pueblo se sublevara y Egipto se dividiera en pequeños reinos gobernados cada uno por un rey diferente, aquí se acaba la Edad de Oro, la era de las pirámides, Egipto tendría más épocas de esplendor, pero ninguna superaría al Imperio Antiguo.

EGIPTO, LOS DOS REINOS.

El gran Egipto, una civilización mítica, antigua y grandiosa. La imagen de un estado faraónico, unido y fuerte que se tiene del Antiguo Egipto no siempre fue así, pues Egipto no siempre ha estado unificado. Hubo una época del pasado remoto, en la que las tierras del Nilo estaban divididas en dos poderosos reinos, el "Reino Norte" y el "Reino Sur".

En la antigüedad remota, Egipto era una tierra de conflictos, guerras y matanzas, un panorama muy diferente al que se tiene hoy en día del Antiguo Egipto, ¿verdad? Pues en este panorama de terror y asesinatos dos reinos rivales se alzaban poderosos, diferentes, violentos, las guerras eran continuas, las rivalidades y el intento de superación eran los factores dominantes en esta tierra de guerra.

En el Norte del país, en el valle del Nilo, los reyes del "Reino Alto" llevaban una vida violenta y bélica, dedicada en su totalidad al intento de anexión del "Reino Sur". Pero esto no hizo que su desarrollo urbanístico y cultural fuera más lento o más tosco, al contrario, esta situación hizo que se perfeccionaran armas, siendo el principio de la metalurgia en Egipto; las guerreros y sus familias vivían en grandes urbes, con talleres, templos y palacios. Los símbolos de este reino eran: la flor de loto, el junco y la diosa buitre Nejbet. La capital de este sofisticado reino era la ciudad de Hieracómpolis, que tenía unos cinco kilómetros de ancho y llegó a tener una población de 5000 habitantes, una metrópolis para la época.

Ciudades y símbolos del Alto Egipto. 

Hieracómpolis, la flamante capital del reino, era la ciudad más grande de aquel Egipto, la primera ciudad, en ella infinidad de alfareros desarrollaban vasijas y demás objetos, de altísima calidad. La pate norte contenía un sector industrial, con panaderías, cervecerías, armerías y demás tiendas. Pero la joya de esta ciudad primitiva era su templo. Con columnas de madera de más de seis metros de altura y coloridos tapices adornando sus paredes, el templo de Hieracómpolis, dedicado al dios Horus, se alzaba majestuoso. Era el edificio principal de la ciudad, en él, el rey daba testimonio de su poderío.

Reconstrucción del templo de Hieracómpolis.

Peor mientras en el Norte se vivía esta situación, la situación vivida en el Sur era bastante diferente

En el Delta del Nilo, pequeños reinos tribales no podían dar la imagen de un reino unificado, como lo era el Norte. Las gentes del Sur eran conscientes de esta situación, y en un fallido intento de modernización, la gente del Sur intento copiar la cerámica del Norte. Prueba de este fallido intento son las vasijas encontradas en la "capital", (por llamarlo de alguna manera), de el "Reino del Sur" la ciudad de Buto.

Esta ciudad, era el intento de copiar a la gran Hieracómpolis, en ella se concentraba la mayor masa de población del "Reino del Sur", pero no era comparable a Hieracómpolis, y para nada contaba con sus edificios. En esta ciudad se han encontrado muchos restos de vasijas, estos restos dan testimonio del inferior nivel cultural del "Reino del Sur", pues sus vasijas se realizaban con métodos primitivos, y aún no conocían el torno de alfarero.

Los símbolos de este reino eran el papiro y la avispa, y su "patrona" la diosa serpiente Uadyet.

Ciudades y símbolos del Bajo Egipto. 

Los dos reinos vivían una situación de enemistad continua, pero aunque había pequeños encontronazos de los ejércitos de ambos reinos, nunca se había intentado una "anexión" del otro reino, al parecer ambos reinos sabían cual era su territorio. Pero esta situación no duraría eternamente, pues cerca del 3000 a.C, un rey del "Reino Norte" llamado Menes decidiría ponerse a la conquista del "Reino Sur". Los hornos de fundición de Hieracómpolis trabajaban noche y día para forjar las armas para la conquista.

Nada podía parar al gran rey, y finalmente, los reinos del Sur se unieron a los del Norte, Egipto estaba unificado, ahora Menes podía reinar sobre su gran país. Con todo el país unificado  Menes dispuso que Hieracómpolis no era una buena elección como capital, pues estaba lejos de las nuevas tierras del Sur, así que fundó una nueva gran ciudad, en el centro del país, Menfis.

La ciudad de Menfis se cubrió con los mejores monumentos de todo el país, era una ciudad colosal, la más grande de Egipto. El nuevo Egipto que Menes había fundado estaba destinado a ser el reino más poderoso de su época, el Egipto que todos conocemos.

EL VALLE DEL INDO.

En el pasado remoto, una civilización se alzaba poderosa y amenazante, la civilización del valle del Indo.

Cuándo el hombre empezaba a escribir sus primeras tablillas, el mundo ya tenía grandes ciudades, con una población de decenas de miles de persones. Estas primeras ciudades se encontraban en las archifamosas civilizaciones de Egipto y Mesopotamia, pero las ciudades más grandes del mundo no se encontraban en ninguna de esas civilizaciones, sino en una tercera, mucho menos conocida, la civilización del valle del Indo.

Mapa del valle del Indo.

Una tercera civilización, mucho más misteriosa y desconocida, la del Indo. La civilización del Indo, fue junto con Egipto y Mesopotamia una de las primeras de la Historia, y por los hallazgos encontrados, se sabe que tenía un desarrollo urbanístico mucho mayor a estas dos anteriores, un desarrollo que el mundo no volvería a ver hasta la llegada de los romanos.

Las joyas de las gentes del Indo eran sus ciudades, las más grandes del mundo, entre ellas estaban: Harappa, Mohenjo Daro, Lothal y Dholavira. Estas ciudades contaban con un, me atrevería a decir, el mayor desarrollo urbanístico de la Historia, puede que incluso mayor al actual. Sus casas eran totalmente cuadradas, sus ventanas daban a un patio central que solía contar con un pequeño jardín. Las casas solían tener dos o más pisos, solo las casas de los más pobres tenían un solo piso.

Las casas se organizaban en grandes manzanas, estas manzanas estaban en "la ciudad baja", había otra ciudad, "la ciudad alta" que se encontraba en lo alto de un montículo artificial, esta contaba con los edificios más grandes de las ciudades, los públicos. Las gentes del Indo, desarrollaron este campo mucho más que sus contemporáneas. En esta ciudadela había desde grandes baños ceremoniales, (algo parecido a las piscinas municipales actuales) a monumentales graneros, que contenían las reservas de la ciudad.

Mohenjo Daro, la más grande ciudad del Indo. 

Una vida avanzada, cosmopolita, monumental, las gentes del Indo contaban con las ciudades más desarrolladas del Mundo Antiguo, estas contaban con el sistema de drenaje más complejo que jamás se halla hallado, es un sistema idénticamente parecido al nuestro en complejidad y sofisticación. Cada casa tenía su retrete, (las de los ricos tenían más), lo recogido por este se vertía a fosas comunes, que a su vez estas se vertían a lugares remotos, lejos de las urbes.

Una de las casas acomodadas del Indo.

La mayoría de las gente que vivía en el valle del Indo se dedicaba a la agricultura, lo cual resultaba bastante rentable, puesto que las tierras regadas por el Indo eran y siguen siendo muy fértiles, pero una reservada élite se dedicaba al comercio, lo cual los enriquecía notablemente, pues la gente del Indo amaba los artículos de lujo, tales como joyas, vestidos, adornos para el pelo...

El gran socio comercial del Indo era Mesopotamia, durante muchos siglos los mesopotamicos adquirían artículos fabricados en el Indo y les vendían los suyos, lo mismo sucedía al revés. De este modo ambas culturas se beneficiaban.

Estatua del rey-sacerdote, una de
las más refinadas hechas por
las gentes del valle del Indo. 

Si una persona de la actualidad se paseara por las antiguas calles de la ciudad de Mohenjo Daro, o de Harappa se daría cuenta de que las gentes del Indo eran muy similares a nosotros, y que ellos, hace más de cinco mil años ya contaban con muchas de las comodidades que nosotros consideramos "modernas", sus calles estaban muy bien pavimentadas, todas las casas tenían desagües y contaban con edificios de varias plantas...

Esta ciudad, Mojenjo Daro, llegó a albergar a más de 35.000 habitantes en épocas de bonanza, y llegó a alcanzar a las 50.000 en su época de esplendor, llegando a ser una de las mayores ciudades de la época, por no decir la más.

La gente del Indo desarrolló una de las primeras culturas que escribían, su escritura era muy compleja, y se sabe por lo encontrado, que escribían mucho. Pero desafortunadamente, hoy en día no se ha podido descifrar su escritura. Además también tenían un sistema numeral muy desarrollado para la época.

Ejemplos de escritura del valle del Indo.

Pero si todo en el Indo iba tan bien, ¿como su cultura se derrumbó? Esto se debe a varias razones. Uno de los pilares de esta civilización era el comercio y cuándo e Egipto se calmó tras unas turbulentas épocas, a los mesopotamicos les resultaba más rentable comerciar con los egipcios, apartando así a las gentes del Indo del panorama comercial.

Esto debilitó mucho a las gentes del Indo, pero lo que potenció su caída fue sin duda el cambio climático. Según muchos científicos, alrededor del 1800 a.C, (época de la que data la caída de la civilización del Indo) el mundo empezó a ser mucho más frío, lo que dio lugar a un clima desértico en el valle del Indo, esto arruinó sus cimientos, la base sobre la que se sostenían sus ciudades y rutas de comercio, la agricultura.

Con la agricultura arruinada, las gentes del Indo estaban totalmente indefensas ante las invasiones de los arios, (un pueblo indoeuropeo). Aunque esta es la teoría aceptada por los científicos, y la que yo considero más creíble, hay otra que a pesar de ser algo disparatada, para mi opinión, tiene suficientes pruebas como para ser mencionada.

Una mañana como cualquier otra, la ciudad de Mohenjo Daro se despertaba, este era el tercer día, el último, sus enemigos le habían dado un ultimátum, o abandonaban la ciudad en tres días o sufrirían las consecuencias. Los habitantes consideraron esto una provocación, no les darían el gusto de cumplir sus deseos. Entonces ocurrió la tragedia:

-Un solo proyectil cargado con toda la fuerza del universo. Una columna incandescente de humo y llamas tan brillante como diez mil soles, se alzo en todo su esplendor. Era un arma desconocida, un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte que redujo a cenizas las razas de Vrishnis y Andakas, los enemigos con quien se utilizó. Los cadaveres estaban tan quemados que no se podían reconocer. Sus cabellos y uñas desaparecieron; jarros y objetos de greda quedaron destruidos, sin motivo aparente, y los pájaros se volvieron blancos. Al cabo de pocas horas, todos los comestibles estaban infectados, los soldados se lanzaron al río y trataron de lavar su cuerpo y sus armas.....

Este texto describe a la perfección la utilización de armas nucleares hace miles de años, lo cual resulta ilógico, aunque la gran cantidad de esqueletos de familias, muertos, masacrados y tirados en las calles demuestran otra cosa, ¿que ocurrió en Mohenjo Daro?¿Es cierto lo que esta tablilla describe?
Tal vez nunca lo sepamos. 

Esqueletos de una familia en Mohejo Daro.

   

CIUDADES QUE DEJARON HUELLA EN LA HISTORIA (AMÉRICA)

Mientras en Europa y Asia, las grandes potencias guerreaban entre ellos, en la América Precolombina, todo era mucho más relentizado. En un principio las ciudades americanas eran simples asentamientos hechos de chozas, pero con la llegada de una mítica civilización, los mayas, las ciudades empezaron a ser verdaderos centros de poder y comercio. Más tarde los aztecas construían grandes metrópolis que dejarían en ridículo a sus contemporáneas europeas.


Tikal.
De entre todas las ciudades-estado mayas unas pocas consiguieron lograr cierta hegemonía frente a las demás, y en el siglo III d.C Tikal logró anteponerse frente a las otras ciudades. Tikal era el centro de poder maya y nadie podía negarselo, pero en el siglo VI d.C la ciudad vecina de Calakmul empezó a hacer misteriosas alianzas con otras ciudades de los alrededores. Los goberantes de Tikal no tardaron en darse cuenta de que lo que Calakmul pretendía era cercar a Tikal y poder destruirla, pero entonces surgió un gobernante que pondría fin a esta inquietante situación, su nombre era Yikin Chan Kawil. Su reinado comenzó con la construcción de maravillosas pirámides, entre ellas la gran pirámide del jaguar.

Pirámide del Gran Jaguar.

Pero no se paró ahí, tras eso decidió hacerse con e control de las ciudades aliadas de Calakmul, las ciudades de El Peru y Naranjo. Con esto Calakmul quedó derrotada y Tikal fue una vez más la ciudad maya principal. Pero Yikin Chan Kawil no se paró ahí, no quería ser recordado solo como el rey guerrero, sino también como el rey constructor. Decidió ampliar el palacio real y construir nuevas pirámides, pero de todas ellas una destacaba sobre las demás. el Templo Cuarto, con más de 60 metros de altura.

Plaza Central de Tikal, con el Templo Cuarto al frente.

 Muchas ciudades mayas construían magníficas estructuras, pero con Yikin Chan Kawil al frente de Tikal, la ciudad no tenía rival.


Palenque.
Lejos de Tikal, una ciudad llamada Palenque estaba pasado por una situación crítica. Estaba en guerra con Calakmul y su rey había muerto. Entonces un niño llamado Pakal se hizo rey de Palenque. Durante sus primeros años, su madre y sus ministros se hicieron cargo de el gobierno de la ciudad, pero desde muy temprana edad demostraría que sería un gran gobernnte.

Cuándo llegó al poder la ciudad no era más que una de las muchas ciudades-estado mayas, pero el visionario rey Pakal, proyectaba en su mente una ciudad grandiosa, la más bella de todas las ciudades mayas, una ciudad única y dedicaría su reinado a cumplir su sueño.

Busto del rey Pakal.

Palenque, no contaba con magníficos edificios, como Tikal, pero Pakal quería romper las reglas. Todas las ciudades mayas se construían bajo los mismos principios e ideas arquitectónicas, pero Palenque se diferenciaría de ellas, por construir a lo ancho y no a lo alto. El rey Pakal desarrollaría esta nueva arquitectura ampliando el antiguo palacio real, convirtiéndolo en la estructura más importante de toda la ciudad. El palacio, decorado con pintura roja y bellos retoques azules, se alzaba imponente en el centro de la plaza de la ciudad.

Como ya se ha dicho antes, en Palenque se construía a lo ancho, por lo cual sus estructuras contaban con unas imponentes bases, y la del palacio real era la más grande. Sus pirámides no eran tan altas como las de Tikal, pero si contaban con una majestuosidad que las hacía únicas en el mundo maya.

Ciudad de Palenque.

En el 683 d.C murió el gran Pakal, el más grande rey de Palenque, el gran rey había encontrado una ciudad débil, maltrecha y frágil y la había convertido en la envidia del mundo maya, siendo una de las más grandes ciudades de toda América. A su muerte su hijo Kan Bahlan heredaría una Palenque majestuosa, pero él iba a engrandecerla aún más.

Construyó varias pirámides, que desafiaban las leyes de la naturaleza. Se construyeron bajo principios geométricos muy avanzados para la época, puesto que ya tenían el cero.

A pesar de tener un tamaño mediano, en comparación con Tikal u otras ciudades mayas, Palenque contaba sin duda con las mejores obras arquitectónicas de todo el mundo maya.

Plaza principal de Palenque.

Teotihuacan.

Creada para ser una utopía, la ciudad de Teotihuacan fue una de las más grandes ciudades de toda América, por no decir la más. Fue construida por un misterioso pueblo, que todavía hoy en día no se conoce con certeza. Fue la ciudad con las estructuras más magníficas de toda la antigua América. Mientras Roma modelaba Europa, Teotihuacan gobernaba sobre América.

Desde el principio de la ciudad, en la zona había una gran metrópolis, Cuicuilco, esta fue la principal ciudad de la meseta, pero Teotihuacan empezaba a concentrar una enorme población, mientras Cuiccuilco estaba en decadencia y finalmente en el 100 a.C la erupción del volcán Xitle, hizo que Cuicuilco se derrumbara totalmente.

Esto dejaba el terreno totalmente libre para que Teotihuacan entrara en acción. Los teotihuacanos comenzaron planificando su ciudad, con grandes avenidas, pirámides, templos y palacios. Y entonces surgió la primera pirámide teotihuacana, la gran Pirámide de la Luna.

Pirámide de la Luna.

Pero viendo lo que habían logrado, vieron que podían llegar lejos, y las arcas del reino estaban llenas, era hora de crear a lo grande. La ciudad se revistió de lujosos edificios, todos estos se encontraban en la gran Avenida de los Muertos, que atravesaba en un eje central toda la ciudad, pero si había un edificio en Teotihuacan, que la ha marcado para la posteridad, fue sin duda la Pirámide del Sol.

Pirámide del sol.

Con más de 60 metros de altura y una base igual de grande que la de la pirámide de Giza, fue la pirámide más grande de toda Mesoamérica. En su época de esplendor, con cerca de 300.000 habitantes y extendiéndose por decenas de kilómetros cuadrados, Teotihuacan era una utopía, sus calles repletas de gente, sus comercios, sus templos, esta era la gran ciudad, la metrópolis, nunca antes en América se había visto nada comparable a la gran ciudad.

Maqueta de la ciudad, con la Pirámide del Sol en el centro.

Pero la ciudad desapareció tan misteriosamente como apareció, nadie sabe como, ni porque, pero la gran metrópolis fue abandonada en el siglo VIII y nunca volvería a ser habitada. Siglos después los aztecas llegaron a la región y contemplaron asombrados, como las ruinas de Teotihuacan se alzaban majestuosas, solo podían contemplar las ruinas, pero hasta estas te hacían sentir empequeñecido, tal era su admiración por esta que la llamaron "la ciudad de los dioses" puesto que la grandeza y magnificencia de sus estructuras no podían haber sido hechas por hombres, sino por dioses.

Plaza central de Teotihuacan.

La grandeza de Teotihuacan fue una grandeza que los aztecas intentarían copiar en su nueva capital Tenochtitlan.


Tenochtitlan.
En el gran lago Texcoco una pequeña y pantanosa isla flotaba en el agua. Alrededor del 1300, una rechazada tribu conocida como los aztecas llegó a esta isla, habiendo sido desterrados de todos los lugares a los que llegaban. Decidieron que esta isla fuera el epicentro del gran imperio que planeaban construir la ciudad de Tenochtitlan,la más grande de toda Mesoamérica.

Los aztecas planeaban construir su ciudad, haciendo una replica de otra gran ciudad, ya abandonada, Teotihuacan. Pero construir en aquella isla era sumamente difícil, pues todo aquello que se hacía se hundía, prácticamente no había cimientos sobre los que construir. Así que los aztecas decidieron usar un nuevo método, anclar robustas estacas de madera en la tierra fangosa, rellenar los huecos de piedras y sobre esta falsa base construir sus pirámides. Aquello los benefició bastante, pero no decidieron pararse ahí. Como ya se ha dicho antes la ciudad se encontraba en una isla, y para acceder desde tierra firme se necesitaban barcos, esto era difícil a la hora de transportar cargamentos de agua potable o víveres, así que la solución óptima sería construir un puente.

Lago Texcoco con Tenochtitlan en el centro.

Este puente significó la base de la ciudad, por el se transportaban las piedras para la construcción de los templos y pirámides, sin  tener que constar de una flota para trasportar todos sus cargamentos.

Pero tras esto se les presentó a los aztecas un nuevo problema. En aquella época la región del Valle de México estaba dominada por un cruel pueblo, los tepanecas. Los aztecas hartos de la dominación tepaneca, decidieron emprender una guerra contra los tepanecas, pero para ganar esta guerra pidieron ayuda a sus naciones vecinas, estas aceptaron y finalmente el imperio tepaneca se derrumbó. Ahora los aztecas tenían el control total de la región y decidieron construir un gran acueducto para abastecer a la población.

A partir de ahí los aztecas fueron expandiéndose por todo México, formando así un verdadero imperio. Pero mientras en el exterior los aztecas dominaban la región, en su capital las cosas iban de mal en peor, las continuas inundaciones destrozaban la ciudad, y en el siglo XV tras una gran inundación, la ciudad estaba en ruinas. Esta crítica situación obligó a los aztecas a tener que pedir ayuda ua vez más a sus vecinos, Estos les ayudaron, construyendo una gran barrera hecha de palos y cestería, con grandes compuertas para controlar el nivel de agua.

Pero adaptarse a la vida en el pantano seguía sin ser fácil. La población de Tenochtitlan no paraba de crecer y el antiguo método de transportar la comida desde tierra firme a la isla, ya no era tan efectivo, esto hizo que los aztecas lograran una de sus mayores proezas, las chinampas. Las chinampas consistían en trazar un área con filas de palos y luego rellenar el interior con juncos, fango y demás hierbas. Aquello hizo que Tenochtitlan no tuviera que reducirse al espacio natural de la isla, sino que ahora se podían construir casas y plantaciones alrededor de la isla principal.

Aztecas construyendo una chinampa.

Con el control de las inundaciones y la producción de alimentos, los aztecas podían lanzarse una vez más a la conquista. En su esplendor el imperio se extendió por todo México, y mientras en Tenochtitlan se estaba llevando a cabo el mayor proyecto de construcción del imperio, El Templo Mayor. Con la construcción de chinampas, los aztecas podían abandonar la isla principal, para vivir más cómodos en estas islas artificiales, así que esto dejaba la isla natural libre, y podía usarse para la construcción de templos y palacios. El resultado, fue un increíble complejo sagrado, lleno de templos y palacios, pero de todos estos templos uno se alzaba más alto que los demás, El Templo Mayor, la más grande pirámide azteca.

Gran recinto sagrado, con el Templo Mayor en el centro.

Tenochtitlan fue la ciudad más reluciente del mundo, pero si la Historia nos ha demostrado algo, es que nada es eterno y Tenochtitlan tampoco los sería. Finalmente en el 1521, los españoles llegaron a América y arrasaron con la gran metrópolis, tras este desastroso hecho Tenochtitlan fue depuesta por una ciudad fundada por los españoles, la ciudad de México.

El mundo a visto grandes y brillantes metrópolis, y yo he intentado recopilarlas aquí, espero que os haya gustado. 

Un saludo. 

CIUDADES QUE DEJARON HUELLA EN LA HISTORIA (ASIA).

Como vimos anteriormente, los europeos llevaron el nivel de las ciudades a un nuevo esplendor, pero serían los asiáticos los que construirían las mayores metrópolis de la Historia y serían sus ciudades las más pobladas.


Chang`an.
Hasta los primeros siglos después de Cristo, el mundo había contemplado ciudades magníficas y gloriosas y superpobladas, pero sería Chang`an la ciudad que más grande que el mundo hubiera visto.

China siglo VII d.C, tras una cruel y despótica dictadura de la dinastía Sui, un hombre llamado Li Shi Min impusó una nueva dinastía la Tang. China ha tenido muchas épocas de esplendor y riqueza, pero el Período Tang fue sin duda el más próspero y rico perído de China.

Mapa del Imperio Tang

La capital de el gran Tang, (como es comúnmente conocido el imperio Tang) era una gran ciudad, la más grande del mundo, la más grande de la Historia (de aquella época) una ciudad que se construyó bajo un diseño increíble, como un tablero de ajedrez. Con calles perfectamente rectas y manzanas rectangulares, Chang`an fue el modelo en el que se basaron todas las ciudades de Asia en aquella época.

Vista de Chang´an desde una colina cercana.

La población de Chang´an llegó a ser de más de dos millones de habitantes, la mayor población que el mundo hubiera visto. En Chang´an hubo magníficos edificios, pero si hubo uno que maravillaría al mundo, ese fue el palacio Daming. Ese fue el palacio más grande de China, superando al antiguo palacio Taiyi, que fue abandonado por ser muy incómodo por su humedad. El palacio Daming constaba de kilométricos jardines, en los que uno se podía encontrar cualquier maravilla, también renía un gran lago con una isla artificial en su centro, en la isla había un precioso palacete para contemplar la luna llena.

Gran lago.

Un precioso jardín de perales, con un templete para hacer obras de teatro.

Jardín de los perales.

Y una entrada monumental, mucho más grande que las de las ciudades.

Puerta de Danfeng, entrada al palacio Daming.

Chang`an siguió siendo el centro de poder de China, hasta la rebelión de An Lushan, a partir de ahí nada volvería a ser lo mismo, a partir de ahí a Chan`an se la conocería como Xi´an y nunca recobraría su antiguo esplendor.


Angkor.
Desde la poderosa China Tang, nos vamos hacia el sur, a la Indochina, aquí se encuentran las ruinas de una de las ciudades más grandes de la Historia de la Humanidad, Angkor. Siglo XIX, un explorador francés, se adentraba en la selva camboyana en busca de insectos exóticos para catalogarlos, pero en su lugar encontró algo mucho mayor, un complejo de templos de piedra, había descubierto Angkor Wat, el templo más grande del mundo.

Templo de Angkor Wat.

Pero tras encontrar Angkor Wat, fueron apareciendo más y más construcciones, pero, ¿quien había levantado estas increíbles construcciones? Tras muchas investigaciones se determinó que los jemer, un pueblo de Camboya habían sido los constructores de estos templos. Pero tras Angkor Wat apareció una ciudad, Angkor Thom. Angkor Thom, al igual que Chang´an, estaba organizada en forma de tablero de ajedrez, pero Angkor Wat y Angkor Thom no eran más que pequeñas partes de una megalópolis mucho mayor, Angkor.

Angkor, como megalópolis, alojó a más de doce millones de personas, la mayor ciudad que la Historia hubiera visto. Los jemeres, fueron maestros controlando el agua, así construyeron colosales embalses para alimentar a la población durante las épocas secas y además construyeron una extensa red de canales que conectaba la ciudad, era como la Venecia de la antigüedad.

Mapa de la megalópolis de Angkor.

Pero los reyes jemeres eran cada vez más débiles y se despreocuparon de mantener en funcionamiento el complejo sistema de redes y canales, y este, por muy eficaz que fuese, era muy frágil y si se descuidaba un poco, podía tener consecuencias horribles, y así fue como ocurrió. Los jemeres incapaces de controlar la situación (inundaciones, sequías y enfermedades) decidieron huir hacia el Este, a partir de esto se volvieron más débiles y jamás lograrian alcanzar su antiguo esplendor.

Pekín.

La capital china tiene una larga historia, fue fundada por los Yuan, mongoles, y más tarde acogida como la capital de los Ming, pero cuándo alcanzó su mayor cuota de poder y poder fue durante el mandato de los Qing, en esa época fue la ciudad más grande del mundo.

Los manchúes eran un pueblo del norte de China, eran una minoría maltratada, que vivía siendo simples granjeros, pero en el siglo XVII las ocho tribus manchúes se unieron y como de la noche a la mañana conquistaron China y derrocaron a los Ming, había comenzado una época de esplendor para China y para su capital Pekín, la dinastía Qing.

Damas manchúes del siglo XIX.

Pekín albergaba un palacio, que es mundialmente famoso, la Ciudad Prohibida de Pekín. Este colosal palacio era en sí mismo una ciudad, tenía grandes plazas, un río artificial, jardines e incluso un monte, también artificial. Los reyes manchúes no tenían permitido salir de la ciudad, y los habitantes de Pekín tampoco podían entrar en la ciudad, de ahí la palabra "prohibida".

Mapa de la Ciudad Prohibida.

Pero si había una joya en Pekín durante el reinado de los Qing, este era el Yuan Ming Yuan, el gran palacio de verano. El poderoso rey Qianlong, el más poderoso de todos los Qing, recibió de su padre y su abuelo este jardín, pero el sería quien lo convertiría en el mayor palacio de China, con los jardines más bellos que China hubiera visto, en su época se los conocía como "El jardin de jardines". Qianlong disponía de todo lo que necesitaba en Yuan Ming Yuan, bellos palacios, jardines, lagos y montañas.

El Imperio Qing durante el reinado de Qianlong fue el imperio continental más grande del mundo y Pekín la ciudad más grande del mundo con más de un millón de habitantes y el Yuan Ming Yuan el palacio más grande de China. Este palacio contaba con edificios de estilo chino, mongol, tibetano y europeo, estos edificios representaban la diversidad del gran Qing.

Palacio europeo.

Palacio principal.

Palacio principal

Mapa de los jardines de Yuan Ming Yuan.

Pero los europeos descargaron su ira contra Pekín y destruyeron Yuan Ming Yuan, que más tarde sería depuesto por un palacio mucho más pequeño, y la Ciudad Prohibida sería invadida y usada de barracón para los soldados europeos, y la dinastía Qing fue derrocada, Pekín dejo de ser la ciudad más grande del mundo.

Edo.
Tokio, la ciudad más grande de la Historia, hoy en día su población es de unos 36.000.000, pero a diferencia de otras grandes urbes del mundo que han crecido potencialmente de la noche a la mañana, Tokio viene siendo grande desde siempre, solo que antes no se la conocía así, sino como Edo.

Durante el gobierno de los shogunes Tokugawa, la antigua capital Kioto, dejó de ser el centro de poder del reino. El objetivo de los shogunes (nobles que asumieron el poder en la era Edo) era alejar el gobierno del país del emperador, siendo ellos los gobernantes totales. La ciudad elegida fue Edo, a más de 400 km de Kioto, allí podrían gobernar el país sin que el emperador se entrometiese en los asuntos de estado, esto hizo que la función del emperador se delegara a ser solo ceremonial y representativa.

En aquella época Edo era una ciudad ya importante, pero durante el mandato de los Tokugawa cuándo Edo alcanzó su mayor esplendor. El edificio principal de Edo era su castillo, este era el centro de la ciudad, en él residía el shogun y su familia, alrededor de este se encontraban las casas de los nobles. En el lado oriental de la ciudad, tras el río Grande, se encontraban los almacenes de arroz oficiales del shogunato, además también se encontraban aquí algunos restaurantes.

Mapa de Edo en el siglo XIX.

En Edo se encontraba la mayor población de samuráis de todo Japón, lo cual hacia a Edo diferente de otras ciudades importantes como Kioto u Osaka. El llamado "Puente de Japón" fue el centro comercial de la ciudad, aquí, pescadores, artesanos y comerciantes llevaban a cabo sus negocios. Muchos barqueros hicieron fortuna haciendo traslados desde Edo hasta Osaka o viceversa. En el noreste de la ciudad se encontraban los suburbios de la ciudad, aquí s encontraban delincuentes, malhechores y asesinos. Más allá se encontraba la zona en la que se realizaban los trabajos más sucios, siempre se intentó separarla lo más posible de la ciudad, y que los embajadores no tuvieran que verla. Y ya al norte de la ciudad se encontraba un barrio que ha traspasado la fama, siendo el único que no ha caído en el olvido popular, el Yoshiwara. El Yoshiwara era el distrito del placer, fue una colosal área, llena en su totalidad de prostíbulos, casa del té, teatros y otras muchas instituciones del placer. Este distrito fue el centro del llamado "mundo flotante", se le llamaba así por el estado que tenía la gente cuándo entraba en él, más tarde un hombre que visitó el Yoshiwara escribió.

-Vasos de sake y más sake, la noche discurre entre risas, chistes e historias, te sientes como si todo lo demás no existiera, cómo si estuvieras flotando.

Prostitutas paseando por el Yoshiwara.

Prostitutas en una plaza del Yoshiwara.

Prostíbulo.

Edo fue creciendo más y más hasta llegar a se la urbe más grande del mundo con más de un millón de habitantes. Pero el cada vez más pujante poder europeo obligó a los japoneses a modernizarse y el shogunato fue depuesto por el gobierno del emperador, a partir de ahí Edo fue llamada Tokio. Lamentablemente hoy no quedan edificios de la antigua Edo, dado que los continuos incendios en la ciudad hacían que no se conservaran los edificios.


Como estamos viendo las ciudades asiáticas eran colosales y superpobladas, además estaban llenas de palacios, y magníficos edificios, pero si había ciudades que tenían inmensos palacios, estaas eran las ciudades americanas, pero eso ya es otra historia...