CIUDADES QUE DEJARON HUELLA EN LA HISTORIA (AMÉRICA)

Mientras en Europa y Asia, las grandes potencias guerreaban entre ellos, en la América Precolombina, todo era mucho más relentizado. En un principio las ciudades americanas eran simples asentamientos hechos de chozas, pero con la llegada de una mítica civilización, los mayas, las ciudades empezaron a ser verdaderos centros de poder y comercio. Más tarde los aztecas construían grandes metrópolis que dejarían en ridículo a sus contemporáneas europeas.


Tikal.
De entre todas las ciudades-estado mayas unas pocas consiguieron lograr cierta hegemonía frente a las demás, y en el siglo III d.C Tikal logró anteponerse frente a las otras ciudades. Tikal era el centro de poder maya y nadie podía negarselo, pero en el siglo VI d.C la ciudad vecina de Calakmul empezó a hacer misteriosas alianzas con otras ciudades de los alrededores. Los goberantes de Tikal no tardaron en darse cuenta de que lo que Calakmul pretendía era cercar a Tikal y poder destruirla, pero entonces surgió un gobernante que pondría fin a esta inquietante situación, su nombre era Yikin Chan Kawil. Su reinado comenzó con la construcción de maravillosas pirámides, entre ellas la gran pirámide del jaguar.

Pirámide del Gran Jaguar.

Pero no se paró ahí, tras eso decidió hacerse con e control de las ciudades aliadas de Calakmul, las ciudades de El Peru y Naranjo. Con esto Calakmul quedó derrotada y Tikal fue una vez más la ciudad maya principal. Pero Yikin Chan Kawil no se paró ahí, no quería ser recordado solo como el rey guerrero, sino también como el rey constructor. Decidió ampliar el palacio real y construir nuevas pirámides, pero de todas ellas una destacaba sobre las demás. el Templo Cuarto, con más de 60 metros de altura.

Plaza Central de Tikal, con el Templo Cuarto al frente.

 Muchas ciudades mayas construían magníficas estructuras, pero con Yikin Chan Kawil al frente de Tikal, la ciudad no tenía rival.


Palenque.
Lejos de Tikal, una ciudad llamada Palenque estaba pasado por una situación crítica. Estaba en guerra con Calakmul y su rey había muerto. Entonces un niño llamado Pakal se hizo rey de Palenque. Durante sus primeros años, su madre y sus ministros se hicieron cargo de el gobierno de la ciudad, pero desde muy temprana edad demostraría que sería un gran gobernnte.

Cuándo llegó al poder la ciudad no era más que una de las muchas ciudades-estado mayas, pero el visionario rey Pakal, proyectaba en su mente una ciudad grandiosa, la más bella de todas las ciudades mayas, una ciudad única y dedicaría su reinado a cumplir su sueño.

Busto del rey Pakal.

Palenque, no contaba con magníficos edificios, como Tikal, pero Pakal quería romper las reglas. Todas las ciudades mayas se construían bajo los mismos principios e ideas arquitectónicas, pero Palenque se diferenciaría de ellas, por construir a lo ancho y no a lo alto. El rey Pakal desarrollaría esta nueva arquitectura ampliando el antiguo palacio real, convirtiéndolo en la estructura más importante de toda la ciudad. El palacio, decorado con pintura roja y bellos retoques azules, se alzaba imponente en el centro de la plaza de la ciudad.

Como ya se ha dicho antes, en Palenque se construía a lo ancho, por lo cual sus estructuras contaban con unas imponentes bases, y la del palacio real era la más grande. Sus pirámides no eran tan altas como las de Tikal, pero si contaban con una majestuosidad que las hacía únicas en el mundo maya.

Ciudad de Palenque.

En el 683 d.C murió el gran Pakal, el más grande rey de Palenque, el gran rey había encontrado una ciudad débil, maltrecha y frágil y la había convertido en la envidia del mundo maya, siendo una de las más grandes ciudades de toda América. A su muerte su hijo Kan Bahlan heredaría una Palenque majestuosa, pero él iba a engrandecerla aún más.

Construyó varias pirámides, que desafiaban las leyes de la naturaleza. Se construyeron bajo principios geométricos muy avanzados para la época, puesto que ya tenían el cero.

A pesar de tener un tamaño mediano, en comparación con Tikal u otras ciudades mayas, Palenque contaba sin duda con las mejores obras arquitectónicas de todo el mundo maya.

Plaza principal de Palenque.

Teotihuacan.

Creada para ser una utopía, la ciudad de Teotihuacan fue una de las más grandes ciudades de toda América, por no decir la más. Fue construida por un misterioso pueblo, que todavía hoy en día no se conoce con certeza. Fue la ciudad con las estructuras más magníficas de toda la antigua América. Mientras Roma modelaba Europa, Teotihuacan gobernaba sobre América.

Desde el principio de la ciudad, en la zona había una gran metrópolis, Cuicuilco, esta fue la principal ciudad de la meseta, pero Teotihuacan empezaba a concentrar una enorme población, mientras Cuiccuilco estaba en decadencia y finalmente en el 100 a.C la erupción del volcán Xitle, hizo que Cuicuilco se derrumbara totalmente.

Esto dejaba el terreno totalmente libre para que Teotihuacan entrara en acción. Los teotihuacanos comenzaron planificando su ciudad, con grandes avenidas, pirámides, templos y palacios. Y entonces surgió la primera pirámide teotihuacana, la gran Pirámide de la Luna.

Pirámide de la Luna.

Pero viendo lo que habían logrado, vieron que podían llegar lejos, y las arcas del reino estaban llenas, era hora de crear a lo grande. La ciudad se revistió de lujosos edificios, todos estos se encontraban en la gran Avenida de los Muertos, que atravesaba en un eje central toda la ciudad, pero si había un edificio en Teotihuacan, que la ha marcado para la posteridad, fue sin duda la Pirámide del Sol.

Pirámide del sol.

Con más de 60 metros de altura y una base igual de grande que la de la pirámide de Giza, fue la pirámide más grande de toda Mesoamérica. En su época de esplendor, con cerca de 300.000 habitantes y extendiéndose por decenas de kilómetros cuadrados, Teotihuacan era una utopía, sus calles repletas de gente, sus comercios, sus templos, esta era la gran ciudad, la metrópolis, nunca antes en América se había visto nada comparable a la gran ciudad.

Maqueta de la ciudad, con la Pirámide del Sol en el centro.

Pero la ciudad desapareció tan misteriosamente como apareció, nadie sabe como, ni porque, pero la gran metrópolis fue abandonada en el siglo VIII y nunca volvería a ser habitada. Siglos después los aztecas llegaron a la región y contemplaron asombrados, como las ruinas de Teotihuacan se alzaban majestuosas, solo podían contemplar las ruinas, pero hasta estas te hacían sentir empequeñecido, tal era su admiración por esta que la llamaron "la ciudad de los dioses" puesto que la grandeza y magnificencia de sus estructuras no podían haber sido hechas por hombres, sino por dioses.

Plaza central de Teotihuacan.

La grandeza de Teotihuacan fue una grandeza que los aztecas intentarían copiar en su nueva capital Tenochtitlan.


Tenochtitlan.
En el gran lago Texcoco una pequeña y pantanosa isla flotaba en el agua. Alrededor del 1300, una rechazada tribu conocida como los aztecas llegó a esta isla, habiendo sido desterrados de todos los lugares a los que llegaban. Decidieron que esta isla fuera el epicentro del gran imperio que planeaban construir la ciudad de Tenochtitlan,la más grande de toda Mesoamérica.

Los aztecas planeaban construir su ciudad, haciendo una replica de otra gran ciudad, ya abandonada, Teotihuacan. Pero construir en aquella isla era sumamente difícil, pues todo aquello que se hacía se hundía, prácticamente no había cimientos sobre los que construir. Así que los aztecas decidieron usar un nuevo método, anclar robustas estacas de madera en la tierra fangosa, rellenar los huecos de piedras y sobre esta falsa base construir sus pirámides. Aquello los benefició bastante, pero no decidieron pararse ahí. Como ya se ha dicho antes la ciudad se encontraba en una isla, y para acceder desde tierra firme se necesitaban barcos, esto era difícil a la hora de transportar cargamentos de agua potable o víveres, así que la solución óptima sería construir un puente.

Lago Texcoco con Tenochtitlan en el centro.

Este puente significó la base de la ciudad, por el se transportaban las piedras para la construcción de los templos y pirámides, sin  tener que constar de una flota para trasportar todos sus cargamentos.

Pero tras esto se les presentó a los aztecas un nuevo problema. En aquella época la región del Valle de México estaba dominada por un cruel pueblo, los tepanecas. Los aztecas hartos de la dominación tepaneca, decidieron emprender una guerra contra los tepanecas, pero para ganar esta guerra pidieron ayuda a sus naciones vecinas, estas aceptaron y finalmente el imperio tepaneca se derrumbó. Ahora los aztecas tenían el control total de la región y decidieron construir un gran acueducto para abastecer a la población.

A partir de ahí los aztecas fueron expandiéndose por todo México, formando así un verdadero imperio. Pero mientras en el exterior los aztecas dominaban la región, en su capital las cosas iban de mal en peor, las continuas inundaciones destrozaban la ciudad, y en el siglo XV tras una gran inundación, la ciudad estaba en ruinas. Esta crítica situación obligó a los aztecas a tener que pedir ayuda ua vez más a sus vecinos, Estos les ayudaron, construyendo una gran barrera hecha de palos y cestería, con grandes compuertas para controlar el nivel de agua.

Pero adaptarse a la vida en el pantano seguía sin ser fácil. La población de Tenochtitlan no paraba de crecer y el antiguo método de transportar la comida desde tierra firme a la isla, ya no era tan efectivo, esto hizo que los aztecas lograran una de sus mayores proezas, las chinampas. Las chinampas consistían en trazar un área con filas de palos y luego rellenar el interior con juncos, fango y demás hierbas. Aquello hizo que Tenochtitlan no tuviera que reducirse al espacio natural de la isla, sino que ahora se podían construir casas y plantaciones alrededor de la isla principal.

Aztecas construyendo una chinampa.

Con el control de las inundaciones y la producción de alimentos, los aztecas podían lanzarse una vez más a la conquista. En su esplendor el imperio se extendió por todo México, y mientras en Tenochtitlan se estaba llevando a cabo el mayor proyecto de construcción del imperio, El Templo Mayor. Con la construcción de chinampas, los aztecas podían abandonar la isla principal, para vivir más cómodos en estas islas artificiales, así que esto dejaba la isla natural libre, y podía usarse para la construcción de templos y palacios. El resultado, fue un increíble complejo sagrado, lleno de templos y palacios, pero de todos estos templos uno se alzaba más alto que los demás, El Templo Mayor, la más grande pirámide azteca.

Gran recinto sagrado, con el Templo Mayor en el centro.

Tenochtitlan fue la ciudad más reluciente del mundo, pero si la Historia nos ha demostrado algo, es que nada es eterno y Tenochtitlan tampoco los sería. Finalmente en el 1521, los españoles llegaron a América y arrasaron con la gran metrópolis, tras este desastroso hecho Tenochtitlan fue depuesta por una ciudad fundada por los españoles, la ciudad de México.

El mundo a visto grandes y brillantes metrópolis, y yo he intentado recopilarlas aquí, espero que os haya gustado. 

Un saludo.