domingo, 14 de diciembre de 2014

CIUDADES QUE DEJARON HUELLA EN LA HISTORIA (EUROPA).

Tras ver como Mesopotamia y Egipto desarrollaron las primeras metrópolis de la Historia, ahora veremos como los europeos desarrollarían las ciudades y las convertirían en metrópolis gloriosas.


Cnosos.
Esta ciudad fue la capital del reino minoico, los minoicos, fueron un pueblo de la isla de Creta, conocidos como los reyes del comercio, controlaron un poderoso imperio comercial que llevaba mercancías de todas partes del mundo. Cnosos era una gran ciudad-palacio que constaba de jardines, y un sistema de tuberías que transportaban agua caliente, o fría, a todas las estancias del palacio. Su estructura era compleja y majestuosa, con extrañas, pero elegantes columnas y elaborados y coloridos frescos, que aún hoy en día dan testimonio de su antiguo esplendor.
Palacio de Cnosos.
Los minoicos dueron un pueblo, que a diferencia de los egipcios, (contemporáneos a ellos) se dedicaban a vivir la vida y a no pensar en la muerte. Sus pinturas muestran una vida lujosa, divertida y pacífica, una vida de ensueño. Su enclave en el centro del Mediterráneo, les permitió controlar el comercio de la región y llevar así una vida de lujos y comodidades.

Pero de todas las ciudades de Creta, la más grande, lujosa e importante fue Cnosos, capital del reino. Desde aquí los reyes y sacerdotisas llevaban acabo coloridos y alegres rituales y celebraciones, además de peligrosas competiciones deportivas, conocidas como el salto del toro.
Festividades en Cnosos.
La vida en Cnosos giraba alrededor del gran patio central, esto ocurría en todas las ciudades-palacio de Creta. Desde aquí los minoicos llevaban una vida de comodidades y facilidades. Como se ha comprobado, la muejer en la sociedad minoica tenía un estatus igual, (o puede que incluso superior) al del hombre. Ellas eran las que controlaban los aspectos más importantes de la vida en la ciudad y gozaban de grands privilegios.
Gineceo minoico,
Pero por misteriosas razones los minoicos desparecieron de la Historia del mundo, para no volver más, y sus lujos y comodidades no se lograron expandir a todas las clases sociales hasta bien entrado el siglo XX.


Atenas.
Atenas fue la ciudad griega más importante durante siglos, comenzó a tener importancia durante la época micénica, pero en la Edad Oscura calló en decadencia. Una vez comenzó el primer milenio antes de Cristo Atenas volvió a tener importancia siendo la cuna de la democracia.

Durante la II Guerra Médica, Atenas fue una de las muchas ciudades que opusieron resistencia a los persas, pero ella sería la que peor lo pasaría, pues fue arrasada y quemada. Tras vencer la guerra y expulsar a los persas Atenas se prepararía para vivir su esplendor, la era de Perícles. Perícles fue un político que llegó a gobernar Atenas casi como un rey.
Busto de Perícles.
Cuándo Perícles llegó al poder se encontró con una Atenas destruida, no quedaba nada de los antiguos templos, su labor sería reconstruirla. Su objetivo, la Acrópolis, este pequeño monte en el centro de la ciudad albergó los antiguos grandes templos, pero ahora solo quedaban cenizas. Perícles llevó a cabo una campaña constructiva que restauraría la gran Acrópolis.
Mapa que representa los lugares de la Acrópolis.
Pero de la Acrópolis un edificio resaltaba sobre los demás, el Partenón. Era el templo más grande de toda la Acrópolis, estaba dedicado a la diosa Atenea, en su interior se encontraba una estatua gigante de la diosa, a la que todos los años se le rendía culto en las fiestas en su honor.

Atenas era uno de los mayores centros de conocimientos del mundo en aquella época, tenia teatros templos y grandes caseríos, pero durante la guerra con Esparta Atenas fue conquistada y desde ahí fue perdiendo prestigio poco a poco.


Roma.
"La ciudad eterna" 

Así se conoce a Roma, debido a que, desde su fundacióm Roma a sido siempre una de las ciudades más importantes del mundo. Pero en sus primeros años esta ciudad apenas era uno de los miles de poblados que se extendían por Italia.

Vida cotidiana en los primeros años de Roma. 
Alrededor del 700 a,C mientras en Asiria conquistaba y arrasaba Asia, en Italia, dos hermanos estaban fundando una ciudad, estos dos hermanos eran Rómulo y Remo. Estos mellizos, eran los bastardos de una sacerdotisa, por eso fueron arrojados al río en una canasta, más tarde una loba, llamada Luperca, los encontró y los alimentó. Después un pastor y su esposa los encontraron y los adoptaron. Al tener la mayoría de edad, los dos hermanos decidieron fundar una ciudad. Rómulo comenzó trazando una línea con un palo en la tierra, esa sería la muralla. Remo se burló de él y empezó a saltar de un lado a otro, riéndose de la futura muralla. Rómulo se lo tomó muy mal y lo mató, él solo fundaría la ciudad y se llamaría como él Roma.
Luperca amamantando a Rómulo y Remo.
Pero en un principio Roma estaba lejos de ser la megalópolis que llegó a ser. En un principio solo era una pequeña aldea de casas de paja. En su historia, estuvo gobernada por muchos hombres y de distintas formas. Primero comenzó siendo un reino vasallo de Etruria, la mayor potencia italiana en aquella época; después paso a ser una república independiente, y comenzó a conquistar a los estados del Mediterráneo; tras esto comenzó su edad de oro El Imperio. Durante el imperio Roma llegó a ser la ciudad más grande del mundo, con más de un millón de habitantes. Los judíos se referían a ella como, la nueva Babilonia, evocando a la antigua gran Babilonia.
Maqueta que muestra la vida en Roma.
Pero a pesar de ser la capital del mundo, las condiciones de vida en Roma eran pésimas, las callejuelas eran estrechas, la sobrepoblación agobiaba y solo las familias más ricas podían permitirse el lujo de agua corriente en sus casas. Para remediar esto los emperadores construían magníficos edificios públicos, tales como foros, teatros, anfiteatros, termas y estadios. Roma siguió siendo la capital del mundo por muchos siglos, pero en el siglo IV d.C Roma cayó en manos barbaras y fue arrasada, jamás se recuperaría, aunque llegó a tener épocas de gloria en la Edad Moderna, jamás llegaría a volver a ser la capital del mundo.


Constantinopla.
En el cuerno de oro, una ciudad se alzaba majestuosa, una ciudad, que fue el corazón de Europa por toda la Edad Media, hogar de leyendas, de palacios e iglesias, Constantinopla fue la gran capital del imperio bizantino, descendiente del romano.

Fundada para ser la nueva capital del ya antiguo y decaído imperio romano, en el siglo IV d.C el emperador Constantino crearía la ciudad sobre un pequeño pueblo griego. La llenó de palacios, iglesias, (ya que en aquella época Roma ya se había convertido al cristianismo) y grandes monumentos en su honor. Pero los veteranos que vivían en Roma se negaban a cambiar la capitalidad a la nueva y floreciente capital, así que a la muerte de Constantino el imperio se dividió en dos: Imperio Romano de Occidente, con capital en Roma e Imperio Romano de Oriente con capital en Constantinopla.
Busto del gran Constantino.
Pero el Imperio Romano de Occidente tenía sus días contados y apenas unos años tras la separación del Imperio Romano, Occidente cayó. Tras esto Oriente pasó a ser el Imperio Bizantino y su capital la mayor ciudad de Europa.
División de los imperios de Occidente y Oriente
El Imperio Bizantino fue poderoso en todas sus épocas, pero si hubo una época en la que Bizancio era el imperio más poderoso del mundo fue durante el reinado de el gran emperador Justiniano.Justiniano llegó al poder en el siglo VI d.C, era un simple campesino, pero gracias a su astucia llegaría ser nombrado emperador. Pero en su trayectoria fue acompañado por un personaje que no podemos olvidar Teodora la gran Emperatriz, la historia de Teodora es demasiado extensa como para contarla ahora, peor tranquilos tengo algo preparado sobre ella...

El caso es que Justiniano reformaría a Constantinopla y le otorgaría su mayor joya, la iglesia de Santa Sofía. Con la mayor cúpula del mundo en aquella época. Además también construiría un gran palacio real y reformaría el edificio más importante de la ciudad, el hipódromo.
Recinto Imperial de Constantinopla.
Constantinopla crecía y crecía, cada vez era más grande, más magnífica y más rica, en su esplendor durante el reinado de Justiniano, con una población de 1.000.000 de habitantes, su grandeza fue incomparable.


Como vemos, los europeos llevaron las ciudades a un punto de riqueza y esplendor sin precedentes.Las ciudades eran cada vez más grandes, pero si hay alguien que sabe de ciudades grandes, esos son los asiáticos, pero eso ya es otra historia 

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